Concebimos la educación como la orientación de cada uno de nuestros alumnos hacia el desarrollo máximo de sus potencialidades personales, y con sentido de trascendencia. Esto implica superar una visión puramente instrumental de la educación. Proponemos el proceso educativo como un camino de mejora extensivo a la comunidad docente y de familias.
Es por esto que nuestro Proyecto Educativo Institucional se orienta hacia el logro de los siguientes objetivos generales: Formar cristianos comprometidos con el Mensaje Evangélico. Favorecer en los alumnos un desarrollo personal, armonioso e integral, que los prepare para elaborar su propio proyecto de vida.
Formar personas capaces de conducirse como buenos ciudadanos, responsables del bien común, comprometidos con la Nación Argentina.
Construir junto con los alumnos, sus familias y docentes una genuina comunidad educativa. Tomar como modelo de vida a nuestra madre, Santa María de Nazareth.
VISIÓN
La tarea educativa es posible en una escuela inteligente, esto es en una escuela que aprende como comunidad y con todos sus miembros; abierta hacia la cultura; capaz de evaluar y evaluarse de manera permanente; capacitada para adecuarse a los cambios que surgen del conocimiento y de la dinámica social.
Nuestra Visión ordena la tarea cotidiana escolar y la mirada institucional a largo plazo desde una prudente búsqueda renovadora hacia la mejor calidad educativa.
Nuestra visión adhiere a las orientaciones contenidas en el documento elaborado por UNESCO “La Educación encierra un tesoro” en el que se establecen los “cuatro pilares de la educación para el s. XXI”, en los que ésta debe basarse, entendida como proceso permanente, es decir para toda la vida, y que se verifican de modo directo en la formación escolar: “aprender a conocer”, tendiendo al dominio de los instrumentos del saber. Este aprender a conocer, supone “aprender a aprender” y, para cada persona, aprender a comprender el mundo que la rodea, para poder vivir con dignidad, desarrollarse en sus competencias y comunicarse con los demás; “aprender a hacer”, es decir a resolver acciones necesarias en el marco de diferentes situaciones, especialmente mediante el trabajo en equipo; “aprender a vivir juntos”, desarrollando la aceptación del otro y la percepción de las formas de interdependencia, realizando proyectos comunes para tratar los conflictos en el respeto de los valores de pluralismo, comprensión mutua y paz; “aprender a ser”, para desarrollar la propia personalidad y poder obrar con creciente autonomía y responsabilidad. (UNESCO, Informe Comisión Internacional para le educación del s. XXI. 1996.)
ESTILO PEDAGÓGICO
Desde el inicio del Nivel Inicial y hasta el final del Nivel Medio, teniendo en cuenta las diferencias y características de las edades de los alumnos, de los Niveles y de la docencia, procuramos un estilo institucional que estimule el trabajo ordenado y contenedor; que propicie la formación de espacios de amistad y encuentro; que promueva estrategias áulicas de mediación, en las que el docente oriente al alumno hacia aprendizajes significativos; que favorezca el desarrollo creativo y autónomo; que privilegie el aprendizaje cooperativo, como estímulo y apoyo entre los compañeros.